La primera impresión entra por los ojos!
Suelen decir que nunca hay una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión!
De modo que definir claramente lo que queremos transmitir y el modo de hacerlo resulta vital en la decisión final del cliente que reciba nuestro mensaje. Si a un cliente le gusta lo que ve, se sentirá más atraído a consumir el producto, por tanto es necesario que la marca, en primer lugar, entre por los ojos.
El logotipo es la imagen referente del cliente, el símbolo reconocible donde convergen todos los valores y características que quiere reflejar la empresa.
La imagen corporativa de la empresa no se sostiene únicamente por un logotipo, sino por un conjunto de elementos que la define y le dan valor, en los que entran en juego elementos como papelería, packaging, folletos, cartelería y la página web, entre otros. En este sentido, el diseñador gráfico se pone al servicio de una empresa que necesita transmitir a través de la imagen, no sólo su mensaje sino también sus valores y su personalidad de manera que al mismo tiempo logre impactar y llegar al cliente.
A la hora de definir la estrategia comunicativa, a partir de la que se originará su imagen, es necesario tener en cuenta:
- El posicionamiento actual de la empresa o marca.
- Analizar los puntos débiles, las fortalezas, las amenazas y oportunidades de la empresa.
- Conocer la competencia y sus modos de actuación en materia comunicativa.
En base a este relevamiento se podrá llevar a cabo un diseño acorde a los aspectos analizados y a los valores y mensaje de la empresa.
Hay diversas áreas en las que se debe mantener un diseño gráfico concreto para una clara y coherente comunicación de la marca:
- Material impreso: cartas, anuncios, folletos, etc. Todo debe seguir la misma línea de diseño.
- Packaging: envases, cajas, almacenaje, etc.
- Expositores promocionales
- Página web: uno de los aspecto más importante actualmente, ya que la mayor parte del público se encuentra en Internet, redes sociales, etc., y por tanto, una buena página web resulta vital para el reconocimiento, la credibilidad, y la imagen de una marca de cara a un cliente potencial.